¿Es realmente tan peligroso tomar el sol? ¿El tomar el sol puede afectar a nuestra salud?

Casi todas las formas de vida en la tierra depende del sol, la estrella de nuestro sistema planetario. La energía del astro rey sustenta la fotosíntesis que constituye la base de la cadena trófica, además de regular el clima de nuestro planeta.

Sin sol no existiría la vida como la conocemos, igual pasa con el oxígeno. Todos los seres vivos del planeta, incluido el ser humano, están expuestos a los ritmos de la naturaleza, día y noche, clima, estaciones, luz y oscuridad, frío y calor, alimentos y ayuno, vigilia y sueño, movimiento y descanso… todo tiene un ritmo, una pulsión, un tiempo y el Dios Helios (sol en la mitología griega) está en el centro de todo. Pues bien, la falta de luz solar, igual que la falta de Naturaleza, está también en el centro de la mayoría de problemas de salud de la vida moderna.

» La falta de luz solar, es el centro de la mayoría de los problemas de salud»

Y es que no sólo de alimentos vive el hombre, parafraseando al famoso adagio cristiano, pues otros aspectos del estilo de vida son necesarios para la salud, entre ellos el contacto diario con la naturaleza y especialmente con la luz del sol, hasta tal punto esto es cierto que en el naturismo existe la helioterapia, o tratamiento a través del sol.

La exposición a la luz solar, el contacto directo con el sol, ha sido una constante en la naturaleza, los seres humanos hemos estado en contacto con la luz natural durante prácticamente toda nuestra etapa evolutiva, y sólo desde hace muy poco tiempo, en términos evolutivos, nos hemos encerrado en casas con luz artificial, muy alejada del espectro total de radiaciones electromagnéticas de la luz natural que necesitamos para mantener una buena salud a medio y largo plazo.

Así, necesitamos el sol, la luz natural, el contacto de los rayos de sol sobre nuestra piel, entrando por nuestros ojos y favoreciendo miles de funciones en nuestro organismo. Los rayos de luz solar nos recargan de energía, literalmente, gracias a la interacción de fotones y electrones en nuestras células y en nuestras centrales energéticas, las mitocondrias.

Beneficios de tomar el sol:

Tomar el sol nos ayuda a mejorar directa o indirectamente casi todos los procesos fisiológicos internos, entre ellos:

• Ayuda a la síntesis de importantes compuestos antioxidantes endógenos.
• Favorece la síntesis de energía en la mitocondria.
• Ayuda a la síntesis de melatonina, imprescindible para un sueño reparador.
• Baja la tensión arterial.
• Regula el metabolismo.
• Favorece la función del sistema circulatorio.
• Apoya el sistema endocrino regulando la producción de hormonas.
• Favorece el correcto funcionamiento de sistema nervioso.
• Mejora el estado de ánimo.
• Favorece una química cerebral óptima.
• Es necesario para la síntesis de vitamina D con múltiples beneficios a todos los niveles.
• Disminuye el estrés.
• Mejora las digestiones.
• Protege frente a enfermedades.
• Refuerza las defensas.
• Reduce la mortalidad por toda causa.

Es por lo tanto necesario tomar el sol, todo el año, de forma progresiva, para que el organismo se adapte. Evitando la sobrexposición intensa ocasional, sobre todo en los meses de verano como desgraciadamente hace mucha gente durante las vacaciones.

Y si se hace de forma adecuada, no será necesario el uso de protectores solares que impiden muchos de los beneficios citados. Recuerda que el cáncer de piel no se debe exclusivamente al sol, si no que es el resultado de muchas decisiones incorrectas y continuas sobre alimentación, falta de ejercicio físico, falta de contacto con la naturaleza, falta de exposición a la luz natural y los rayos del sol, exceso de exposición a luz artificial y pantallas de TV, móvil, tabletas y otros dispositivos electrónicos, exposición a tóxicos como el alcohol, tabaco, drogas y otras muchas sustancias tóxicas de la vida moderna, así como una pobre nutrición y un déficit marcado de numerosos nutrientes indispensables para la vida como vitaminas, minerales y otras sustancias protectores presentes en frutas, verduras y hortalizas… o suplementos adecuados en dosis óptimas.

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